MAXIMAS
- Nada procurare evitar con tanto empeño, como el ocio, la tristeza y las amistades particulares.
- No estoy seguro de mi salvación, si no profeso un verdadero y filial amor a la virgen.
- No me avergonzare de ser tenido por persona espiritual y devota.
- Lo que pueda hacer ahora no lo dejare para después.
- Si ahora mientras soy joven no me hago santo, nunca jamás llegare a serlo.
- Hare muchísimo caso de las cosas mas pequeñas.
- Obrare siempre de un modo contrario a las máximas del mundo.
- El que mas trabaja es el que menos siente el peso del trabajo.
- Hacer mucho y hablar poco.
- Atiende a ti únicamente. ¿Que te importa de los demás?
- Cuida tu de servir a Dios, y Dios cuidara de ti.
- Ten con los demás la ternura de una madre, pero se contigo juez riguroso.
- Haz con toda diligencia el examen particular.
- Me aplicare al estudio con toda diligencia y constancia.
- eligiere un día cada mes en que pueda mas libremente recogerme, teniendo tres o cuatro meditaciones.
- Evitare con sumo cuidado juzgar a los otros y entrometerme en negocios ajenos: Si viese alguna falta inexcusable, he de compadecerme del que falto, mirando a mis muchos defectos, y en el acto rezare por su enmienda una Ave María u otra oración.
- Seré respetuosísimo con los mayores.
- Seré muy fácil y generoso en dar a cada uno el trato y titulo que le correspondan: y guardare la caridad como la niña de mis ojos.
- Seré muy amante de las cosas espirituales, y principalmente de la meditación, examen y lectura espiritual.
- ¿De que te aprovecha, alma mía decir o hacer aquello, de que después á solas te hayas de arrepentir?
- Con todo empeño procurare y conservare la paz y alegría interior.
- Me acostumbrare a excusar a los demás con entrañas de candor.
- ¿Por qué quieres ver lo que no te es lícito poseer? La modestia de los ojos es madre de la devoción y preserva de muchas tentaciones.
- Pide consejo en todo, aun en las cosas de menor importancia.
- Me desagrada: 1ª la tardanza y pesadez en los movimientos del cuerpo 2º la demasiada libertad en el hablar auque sea de cosas espirituales; 3º contradecir con frecuencia; 4º mostrarse excesivamente delicado; 5º hablar con ironía; 6º andar por la calle volviendo la cabeza o mirando con demasiada libertad; 7º gritar y reír a carcajada suelta o sin moderación.
- Evita en las cosas hacederas el disputar y contradecir a los demás.
- La alegría exterior unida á la exacta observancia de mis deberes, es cosa muy agradable.
- No trates con confianza al que pretenda hacerte vivir con más libertad.
- Mira tus propios defectos y no los ajenos, y júzgate inferior a todos.
Cómo puede ser que falte su frase más hermosa: "Detrás de los más densos nubarrores, el cielo es siempre azul".
ResponderBorrarGracias Ricardo! DTB
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